Virginia Chimodzi es profesora y tiene albinismo. Ha superado algunos de los obstáculos a los que se enfrentan muchas personas con este trastorno en Malawi, y ahora trabaja como profesora para mejorar las vidas de los niños y niñas con albinismo.
Cassim Jaffalie, de 3 años, con sus amigos en su casa de Malawi. Su padre tuvo que dejar su trabajo para proteger a su hijo de los ataques con personas albinos. © AP Photo/Tsvangirayi Mukwazhi
Un niño albino marcha por las calles de Harare, Zimbabue, en el día internacional de sensibilización sobre el albinismo. © Tsvangirayi Mukwazhi
“Si perdemos la vida, malogramos el desarrollo del país”