La fama de Túnez como país líder en los derechos de la mujer y de la igualdad de género en la región suena a falsa cuando su legislación todavía permite que los violadores queden impunes por sus delitos.
Mujeres tunecinas caminando por la avenida Habib Bourguiba de Túnez, febrero de 2012. © FETHI BELAID/AFP/Getty Images
La violencia contra las mujeres, una práctica generalizada
Se espera de las mujeres que aguanten la violencia
A pesar de los numerosos pasos adelante para las mujeres en Túnez, todavía persisten las actitudes discriminatorias hacia ellas. El sexo se considera un deber conyugal tanto para los hombres como para las mujeres, pero en realidad, esto significa que las mujeres piensan que deben someterse a las exigencias de sus esposos.
Como nos contó una mujer: "El 'no' no es una opción, eso no le gusta, así que esté yo como esté, cansada o enferma, no tengo elección. Si digo "no", me obliga y me pega, siempre que consiga lo que quiere."
Incluso si la mujer quiere denunciar, tiene problemas para denunciar una violación de su esposo porque las leyes de Túnez no reconocen la violación conyugal. A las mujeres que están en una relación abusiva no les va mejor, pues la policía es reacia a tomarse en serio sus quejas.
Una mujer de 40 años contó a Amnistía cómo le pegó su esposo un día: "Cuando entramos en la casa, empezó a darme puñetazos en la cabeza y en la cara y a pegarme con un zapato. Me dejó el ojo totalmente morado", dijo. Pero cuando intentó denunciar el incidente a la policía, no consiguió nada.
"Me quejé en la comisaría de policía y me dieron un certificado médico, después de lo cual la policía citó a mi esposo. Pero el policía era amigo suyo y no pasó nada. Lo único que hizo la policía fue decirle que pensara en los niños"Grafiti en Túnez sobre el artículo 230, que castiga las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo con tres años de cárcel. © Mawjoudin
Violadas y acusadas
"Me detuvieron y me metieron en una celda", "También metieron allí a los tres hombres que me habían agredido."