El buque español Cantabria desembarcó el domingo pasado en la ciudad italiana de Salerno los cadáveres de 26 mujeres y de varios cientos de personas migrantes y refugiadas rescatadas en el Mediterráneo. Las mujeres fallecidas son de nacionalidad nigeriana y menores de 18 años a tenor de las autoridades italianas. Existen sospechas de que pudieron haber sido abusadas sexualmente. Los cuerpos serán sometidos a exámenes forenses.
‘Libya is full of cruelty’: Stories of abduction, sexual violence and abuse from migrants and refugees
mujeres, en concreto, corren grave riesgo de ser violadas o sometidas a abusos sexuales por los traficantes y por bandas de delincuentes.
Mujer superviviente rescatada en el Mediterráneo. © Michele Amoruso / IPA
RamyaLos guardias bebían y fumaban hachís [cannabis], y luego venían, elegían qué mujeres querían, y se las llevaban fuera. Las mujeres trataban de negarse pero, cuando te están apuntando con un arma a la cabeza, no tienes elección si quieres sobrevivir. A mí me violaron dos veces tres hombres [...] No quería perder la vida”
Antoinette“No les importa si eres una mujer o una niña [...] Utilizaban palos [para golpearnos] y disparaban al aire. A mí no me violaron, quizá porque tenía un hijo, pero violaron a mujeres embarazadas y a mujeres solteras. Vi cómo sucedía“Los guardias bebían y fumaban hachís [cannabis], y luego venían, elegían qué mujeres querían, y se las llevaban fuera. Las mujeres trataban de negarse pero, cuando te están apuntando con un arma a la cabeza, no tienes elección si quieres sobrevivir. A mí me violaron dos veces tres hombres [...] No quería perder la vida””Ramya, de 22 años, procedente de Eritrea