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Rusia: hasta 15 años de cárcel por informar o protestar contra la guerra

Maria Ponomarenko tras unas rejas haciendo un corazón con las manos
Maria Ponomarenko © SOTA

La agresión rusa contra Ucrania no tiene lugar solo en el frente. Dentro de Rusia , las autoridades luchan por controlar la información, lo que se ha convertido en un arma más. Días después de invasión a gran escala de Ucrania, en febrero de 2022, Rusia introdujo leyes de censura que hacen que protestar contra la invasión sea un delito grave. Estas leyes califican la difusión de información o las acciones de protesta contra la guerra de “difusión deliberada de información falsa” y “desacreditación” de las Fuerzas Armadas rusas (artículos 207.3 y 280.3 del Código Penal), con una pena máxima de 15 años de prisión.

Dos años después, un gran número de personas están cumpliendo largas condenas de prisión por protestar pacíficamente o difundir información contra la guerra. Alexandra Skochilenko, una artista de San Petersburgo condenada a siete años por intercambiar etiquetas de precios de los supermercados por mensajes anti-guerra; Aleksei Gorinov, diputado municipal de la oposición en Moscú, condenado a siete años por denunciar como una guerra lo que el Kremlin llamó una operación militar especial en Ucrania; Maria Ponomarenko, periodista que cumple condena de seis años por un post de Telegram sobre el atentado contra un teatro en Mariupol; o Vladimir Rumyantsev, que construyó una emisora de radio portátil para transmitir noticias sin censura sobre la invasión rusa de Ucrania. Fue detenido y condenado a tres años de prisión.

En toda Rusia hay personas como Aleksandra, Aleksei, Maria o Vladimir cumpliendo penas de prisión por expresarse pacíficamente contra la guerra. A pesar de los castigos, la gente en Rusia sigue protestando. Sin embargo, las autoridades están decididas a acabar con las voces críticas, aumentando el número y la duración de las sentencias y recurriendo a legislación antiterrorista para sofocar la disidencia y controlar el discurso público de manera muy alarmante.

Rusia debe derogar estas leyes injustas y liberar inmediatamente a todas las personas encarceladas por alzar la voz contra la guerra.

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